Cada año a inicios de la segunda quincena del mes de Julio, el Barrio de Los Santiagos se llena de bullicio con los preparativos de la fiesta patronal en honor de Santo Santiago. En cada uno de los hogares de la localidad, se percibe la alegría, al recibir a los familiares residentes en otros lugares de nuestro país y los Estados Unidos, que estarán acompañando y engrandeciendo la fiesta. Los olores a mole, carnitas, birria y otros antojitos se perciben al transitar por las calles del Barrio.
Mientras, en la tranquilidad de algunas casas los jóvenes "Tastuanes" preparan el atuendo que habrán de utilizar en las escaramuzas en contra de Santo Santiago, y en la batalla a punta de tunazos que sontendrán al final, el bando de los solteros en contra de la facción de los casados.
La máscara de madera de "mostoche" o "copalillo", el greñero compuesto por múltiples colas de res
integradas en un bonete de palma, así como el resto de la indumentaria: la pechera de tela o de piel, la espada de madera y las botas o huaraches, deberán estar listos para la representación.
Por otro lado Santiago -el buen amigo Rodolfo Muñoz Gómez- alista también su traje de charro, su capa, y fundamentalmente su montura y la espada con la que habrá de "cuerear" a todo insolente Tastuán que ose acercarse a él en busca de combate.
Atrás no habrá de quedarse el encargado del tambor, al cuidar el buen estado del cuero del mismo, para que el sonsonete característico, no deje de sonar al llamar a los Tastuanes a la pelea.
Se siente la ansiedad de cada año en estas fechas... -¡Ya casi es el día!- Se escucha por ahí...