viernes, 24 de abril de 2009

El Pequeño Centinela



En mi última visita al templo del cerro del Santuario, en Jalpa, me encontré con una sorpresa: un pequeño vigía encaramado en la parte alta del muro poniente del monumento. Impasible y atento a la lejanía, no obstante la aparente rigidez de su figura, con sutiles movimientos al contacto con el viento, nos recuerda que está vivo. Conociendo a sus mayores, sus escasas proporciones indican que se trata casi de un bebé, que ha escogido un privilegiado y estratégico lugar para vigilar el entorno de la casa de la Sra. del Tepeyac.
Como todos los de su especie, se aferra con sus plásticas raices, cual rapaz, aprovechando los pequeños huecos de las piedras, desafiando la gravedad, la altura y sus mareos.
¿Cuánto tiempo permanerá ahí en su puesto? ¿Cuánto tardará la orden humana o más bien inhumana de retirarlo? Solo Dios lo sabe, porque al diminuto Salate nada le distrae en su vigilante labor...

miércoles, 22 de abril de 2009

El Santuario

En cualquier época del año en que se visita el municipio de Jalpa en el Estado de Zacatecas, obligado es, acudir al emblemático cerro del Santuario, desde donde se puede apreciar una inigualable panorámica de la ciudad, y se puede, además, disfrutar un aire más fresco que el que se respira abajo en la mancha urbana.
Para todo creyente y no tan creyente, es excelente la ocasión para recorrer tanto el interior como el exterior del templo erigido en honor de la Vírgen de Guadalupe, y aprovechar a la vez -bien armado con una cámara fotográfica y miralejos, de preferencia-, para desde el mirador del propio Santuario, maravillarse con la belleza del paisaje de las Sierras de Nochistlán y Morones que forman el Cañón de Juchipila.
Sugerencia aparte, es aprovechar el periodo vacacional del Verano, que es cuando el campo muestra toda su exhuberancia, para visitar tanto el cerro del Santuario, como la fiesta de Santo Santiago y los Tastuanes el 25 de Julio. Todo es propicio para una muy grata experiencia: visitar el pueblo que una vez, siglos de por medio, se llamó Santiago de Jalpa.

martes, 21 de abril de 2009

Añoranzas


Todos los que presumimos de ser fervientes enamorados de la tierra que nos vió nacer, estamos felices con la aparición del libro: "Aquí es Jalpa... ¡chiquihuiteros!", de Gonzalo Augusto Aréchiga Lira. Un compendio de muchas y variadas añoranzas del autor y de generaciones de jalpenses, a quienes les tocó vivir en el Jalpa de calles empedradas, nacientes escuelas, la aparición de la energía eléctrica y el cine, los jueves sociales, los pregones de vendedores, etc.
De manera ligera y muy agradable, nos lleva de la mano para recorrer ese Jalpa único ya desaparecido, pero que aún vive entrañablemente en cada "chiquihuitero". Edificios, personas, celebraciones, circunstancias, toda una época en sus 110 páginas, donde, infaltable es la mención de la tradicional Celebración de los Tastuanes en Los Santiagos: "Moros y cristianos, aún pelean en Santiago de Jalpa", pág. 15 y 16.
Para disfrutar este magnífico trabajo solo hay que adquirirlo en algunas de las principales papelerías de Jalpa o en Discoteca Salazar con nuestro amigo Jorge.

Las Pitahayas





Si es cierto lo que dicen los conocedores, de que en la misma proporción del calor es la producción de pitahayas, éste será un buen año para degustar este fruto excepcional, que en medio de lo más duro de la sequía previa a la temporada de aguas, nos ofrece su frescura y exquisito sabor.
Ya se observan por toda la región los pitahayos coronados de la fruta, que lentamente madura para después deleitarnos, colocadas en canastos en las plazas de los pueblos del Cañón de Juchipila; atrayendo a los compradores con sus bellos y variados matices de color: amarillas, rojas, carmesí, púrpuras, naranja, blancas, moradas, etc.
En Jalpa por ejemplo, algunos vendedores empiezan a ofrecer las primeras pitahayas de la temporada, obviamente a un precio relativamente alto: cinco pesos la pieza, pero vale la pena realizar el gasto, para experimentar ese riquísimo sabor que ligeramente nos recuerda al kiwi.
*La foto donde aparecen junto a los nopales, la temachaca, el huache y la guámara, es una obra de nuestro amigo fotógrafo Juan José Briseño.

viernes, 3 de abril de 2009

Fotos de hace algunos años




Aquí compartimos con los seguidores de este blog, algunas fotografías de hace unos cuantos años, donde aparecen Tastuanes durante la fiesta. En alguna de ella podemos observar claramente los rostros  fatigados y las marcas del combate dejados por los proyectiles arrojados durante el enfrentamiento de los "tunazos". En otra,  simplemente se les observa  posando para la cámara de los visitantes...